10 de noviembre de 2008,13:07
Buenaaas... policiaaaaaa!

Hola soy Darky, me invitaron a este blog y aunque al principio yo no quería, no pude resistirme a los ruegos de Brillis. Se supone que uno describe aquí cómo fue su primer contacto con los libros, y aunque lo que voy a contar seguramente no fue el primero, fue el más significativo:

Un día llegó papá con una caja de libros grandota, eran todos del fondo de cultura económica (lol), y venían varias colecciones, como de cocina, de sexualidad, de niños, etc, etc... recuerdo que el primero que agarré era El Principito, y lo leía y leía, y todos los días lo leía y leía, y así, hasta que me lo aprendí, obvio, en ese primer encuentro con El Principito no lo analizé como la obra para adultos que es, sino que la disfruté como el niño que yo era.

Ahora a mis 23 añotes, aún disfruto releer El Principito, pero eso sí, yo lo sigo disfrutando como un niñote, y espero que cuando mi hijo sepa leer, lo disfrute tanto como yo...

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posted by Mauricio Mastache ¤ Permalink ¤ 3 comments
,0:28
Love story
Hola, soy barrita. Soy psicóloga en formación, eterna optimista y devota de las galletas, el helado de nuez, los doritos pizzerola y el agua de horchata.

Les voy a contar mi historia con el amor de mi vida: la literatura.

No me acuerdo como empezó todo, pero fue hace muchos años. Era yo muy curiosa y además venía en la familia, asi que tenía todo a mi favor para encontrarme con bellísimos libros que me conquistaron antes incluso de saber hablar bien. Pero siendo yo tan joven, nuestros encuentros eran supervisada siempre por mis padres o abuelos. Aunque he de decir que ellos parecían favorecer nuestro incipiente romance y nos daban empujoncitos para que formalizaramos la relación, que comenzó ya seriamente cuando yo tenía como cuatro años.

No estoy segura de cual fue nuestra primera cita, pero recuerdo muy claramente que la primera vez que hablamos de amor fue a mis cuatro años, cuando me regalaron un bello libro que se llamaba El grillo silencioso. Era una muy linda historia sobre un grillo recién nacido que quería aprender a saludar como lo hacían otros grillos, pero no podía hacer esos sonidos. Conoció a muchos animales pero nunca pudo responderles el saludo, se quedaba callado. Fue hasta que conocio a una grillita que froto sus alas con las patas y produjo una hermosa canción.



Fue con esa historia que me enamoré de verdad. Mi primer drama, mi primer comedia, mi primer romance y también mi primer musical porque además el libro traía integrado el sonido de aquella canción de amor, justo al pasar a la última página, donde el grillo conoce a la doncella grilla (listo para asustarte si no estas bien metido en la historia) Estando yo enamorada, frecuentemente releía aquella carta romántica en forma de cuento, le contaba a todos lo mucho que me gustaba, lo interesante que era (mamá, sabías que el sonido de los grillos es porque raspan sus patitas? sabías que es para enamorar a las grillas?) y además tambien me inventaba escenarios diferentes para nuestras proximas citas. Llegué a escribirle cartas yo misma, pequeñas historias que solo quedaban entre nosotros. Era todo felicidad.

Nuestro romance fue creciendo, siempre con la ayuda de mi familia y de la familia de mi amor (siempre pensé que los bibliotecarios eran mis suegros) y aunque éramos felices, nuestra relación también tuvo bajas, por supuesto, como cuando me enteré de que otras tambien le conocían y tambien disfrutaban de sus cuentos, de sus poemas. O como cuando supe que había malos libros, que no siempre me podía ofrecer lo mejor.

Pero superamos todo eso y el idilio siguió por años y años, madurando de cuentos a fábulas, poemas, crónicas, novelas, biografías, ensayos o artículos. Creció conmigo y se adaptó a mi temperamento, a mis cambios de humor, a mis ratos de voracidad o de apatía. Me compartió con el cine, la música y la ciencia, sin una queja o un signo de celos. Es más, me ayudó a fortalecer mi amorío con estos últimos, me dio herramientas para relacionarme mejor con ellos y siempre me recibió con páginas abiertas cuando regresaba de mis aventuras.

Actualmente seguimos juntos, puedo casi jurar que será para siempre porque nos podemos ver incluso si no hay libros de por medio. También a veces llega a verme cuando estoy en la escuela y de la mano aprendemos cosas nuevas e investigamos. Ahora nuestra relación es mas seria, hablamos de ciencia casi todo el tiempo, pero a veces me sorprende con una novela para pasar un buen rato juntos o un poema para reconquistarme, sé que es su forma de imitar al grillito aquel, se frota las letras para cantarme una canción.

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posted by Claudia P. ¤ Permalink ¤ 0 comments
8 de noviembre de 2008,23:52
La culpa la tiene la mona Ramona.
Recuerdo muchas cosas sobre mi infancia. Pero algunas cosas son más importantes que otras.

Por suerte para mi hermano y para mi nuestros padres siempre han procurado brindarnos cosas que consideran importantes para nuestro desarrollo, lo cual lamentablemente nunca involucro un super nintendo o un playstation (aunque si algunas veces un: ok, te puedes gastar todo tu dinero en discos... Total yo no me voy a quedar sin comer en la escuela), pero si esa cosa llamada libros.

Una vez cuando apenas estaba comenzando a leer, llego un día mi papá con un paquete enooorme bajo el brazo, en la cual había una colección de libros llamada Cajita de Sorpresas, eran cinco libros (de los cuales solo sobreviven cuatro y por desgracia el que se perdió es el que importa para esta historia) los cuals estaban llenos de actividades y cuentos. Los siguientes días (a decir verdad, meses) mi mamá pasaría gran rato al día leyendo esas historias para nosotros, muchas veces instandome a practicar mi lectura, pero vamos, a esa edad es mucho más divertido que te lean mientras tu imaginas las cosas, aunque si, algunas veces, muchas veces, me aventuraba yo solo cuando llegaba de la escuela a agarrar alguno de los libros para intentar por mi mismo seguir la historia.

La que más me intrigaba era una que hablaba sobre una mona llamada Ramona, en la cual contaban todas las peripecias que tenía que pasar en la semana cuidando de sus hijos y atendiendo a su esposo, una historia bastante simpatica porque acababa un domingo cuando todos van a pasear al parque, con helados y toda la cosa, win por donde se le vea.

Pero había muchas cosas que me dejaban pensando cada vez que terminaba la historia.

¿Dónde vivía Ramona?

¿Su ciudad estaba cerca de la mia?

¿Como eran los papás de Ramona?

¿Por qué tenían coches como nosotros?

¿Dónde los hacían?

¿Si había una ciudad llena de monos, había un país de ellos?

¿Dónde estaban?

¿Eso significaba qué se haría verdad la película del Planeta de los Simios? (ok, esto no lo pensaba de niño, pero estaría poca madre.

¿Por qué no decían nada de ellos en las noticias?

Demonios, salían en mi libro de cuentos, no podía creer que hubiera por ahí perdida una ciudad de monos (con coches y helados y toda la cosa) y nadie dijera nada al respecto.

En ese momento no me dí cuenta, pero estaba poniendo en practica la cosa que más me gusta sobre los libros.

La imaginación.

Me gusta imaginar que quizas en un futuro las escuelas serán como en El Juego de Ender (solo que sin la invasión de extraterrestres), qué hay animales politicamente activos como en Animal Farm (aunque Bunsen me dio la razón en ese aspecto), que hay una isla de aberraciones geneticas a cargo de un Dr. Moreu, que los dioses bajaron para darle su alimento a los humanos y hacerlos crecer hasta las estrellas (gracias Señor H.G Wells), que hay tantas cosas, Un Diablo Guardián, un niño con El Tambor de Hojalata, una tortuga llamada Casiopea que aunque puede ver el futuro no se da por vencida en la busqueda de su amiga Momo.

Me gusta imaginar que El Fin de la Infancia es posible.

¿Y tu por qué lees?

Me gusta leer porque es más duradero que ir al cine.

Y yo puedo decidir como se ven los actores.

Porque me recuerda a mi infancia.

Porque escucho la voz de mi abuelo.

Porque me hago más inteligente.

Porque es divertido.

Porque me gusta como huelen los libros.

Porque me recuerda a ti.

Después de todos estos años lo único que me queda de Ramona es la imagen que viene de ella en el dorso de la colección de libros donde una vez leí su cuento. Esa imagen que aún me hace pensar en que habrá pasado el lunes después de que fuera el domingo al parque con su familia. ¿Como habrá terminado su historia?

Creo que después de todo el hecho de que mi gata se llame Ramona no tiene tanto que ver con los Ramones.



(Por cierto: Soy El Sr. Lado Brillante, y a un lado de la música y los comics estan los libros como una de las cosas que mas disfruta. Como ya habrán leído en el about us después de una seríe de acuerdos y mucho esperar por parte de webo a que yo estuviera listo, hemos abierto este blog con el único fin de dar a conocer nuestra muy personal opinion sobre lo que leemos. No esperen algo objetivo, no esperen analisis de las formas linguisticas, diablos, no esperen una reseña. Los unicos que tienen que esperar algo somos nosotros, y esperemos que esto igual los invite a leer)

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posted by El Sr. Lado Brillante ¤ Permalink ¤ 6 comments
7 de noviembre de 2008,9:35
Mibito me dicen.

Hola buenas tardes, soy Mibito o Mibito soy, como al parecer la Señorita Webo ya comenzó una línea de presentaciones, pueees les tendré que hablar de mis primeros libros… veamos, los que más recuerdo con aprecio en la edad de la enanés, son “Las Fabulas de La Fontaine” y “Tajin y los Siete Truenos (Una Leyenda Totonaca)”, ambos libros estaban hermosos, eran grandotes, delgaditos y llenos de ilustraciones preciosas, el real problema era mi carnala, a ella también le gustaban entonces era una bronca ponerse de acuerdo por ver de quien era cada cosa, justó ahí me enteré de eso de “propiedad privada”, me llevaba unos rasguños cuando los leía sin permiso que chale.

Y bueno, aunque tuve que la enciclopedia de Mickey y otros libros de Disney, hubo un gran vació en mi vida de buena literatura hasta como los 9 años, cuando estando de vacaciones en casa de un tío me encontré “Caballo de Troya 1” de J.J. Benítez, que vamos no es así como “buena literatura tal cual no?” pero tenía 9 años!!! Y hablaban de Jesús y de los Ovnis y de todo eso que a un buen enano conspiracionalista le gusta... total que nunca acabé el libro porque terminaron rápidamente las vacaciones… volviendo a casa, mis papás al ver que me gustaba eso de leer, me regalaron otro libro, la verdad no recuerdo el nombre exacto pero era algo así como La Isla de las Moscas, que siendo sinceros, no era el adecuado para un chamaco, estuvo bien dura la historia y muy crueles algunas escenas y ahora cargo con un traumita.. que uuff….. pero bueno ya paso, ya tengo que olvidar las pesadillas… hahahaha nah pero si era duro…

Si me pidieran que recomendara un libro para que comenzaran a leer, les diría que escojan “Las mil y una noches”, o “Los tres mosqueteros”, aunque ya que si quieren que los libros traigan dibujitos en las portadas, escojan algo así como: “El Hobbit”, ”Momo” o “El Jardín Secreto” Todos ellos son libros que se van como agua, rapiditos, bien entretenidos, bien ligeros, divertidísimos, encantadores, todos los he probado para iniciar a lectores, a excepción de “El Jardín secreto”, que lo acabo de conocer pero creo que no fallaría, el resto funcionan, y la gente que comienza con ellos, se vuelve frecuente lectora.

Bueno sólo me resta concluir con mis autores favoritos: Anne Rice, Tolkien, Taibo II y Dumas, por cierto dos de ellos, gracias a Webo que me los presentó.
 
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